Recibe más ayuda aquel que la pide. ¿Cómo hacerlo en forma asertiva a través de tu red?

Claro que hacer networking no es pedir, pedir, pedir. También se trata de encontrar maneras de ofrecer algo valioso.
Es verdad que cuando recién nos graduamos o estamos en nuestros primeros años de carrera, cuesta imaginar qué podemos hacer por gente que ya tiene su carrera hecha. Te sorprendería todo lo que sí podés aportar.
Pedir ayuda es difícil. Pero ¿sabías que a la gente le gusta ayudar más de lo que crees? Subestimamos la predisposición de las personas a ayudar y olvidamos lo bien que se sienten después de hacerlo. Te dejo un artículo para profundizar sobre el tema (LINK A NOTA) .
A veces no obtenemos la ayuda porque no sabemos cómo pedirla. Por eso, acá van algunos consejos:
Primero, pedir ayuda. No te quedes solo pensando en hacerlo: pasá a la acción Si te dicen que no, seguí buscando. Buscá otra opción, un paso a la vez. Recordá que siempre hay más gente dispuesta a ayudar que la que no.
Ser específico: No se trata de pedir trabajo ni de vender algo (eso es spam). En cambio, podés proponer una conversación breve sobre un tema que la otra persona conozca bien, pedir recomendaciones de libros, artículos y referentes, o incluso hacer una mini entrevista sobre su recorrido profesional. Son pedidos concretos, de bajo compromiso, y que le dan espacio al otro para compartir lo que sabe.
Ser agradecido: Tanto si la respuesta es sí como si es no, agradecé el tiempo, la escucha o el intento. Y si se da el intercambio, después contá qué impacto tuvo esa conversación. Hacer a alguien parte de tu aprendizaje también es una forma de retribuir.
Ser atento: Prestá atención a tus vínculos. Felicitalos por sus logros, cumpleaños, compartí algo que crees les puede interesar con una breve introducción de porqué pensaste en la otra persona. La forma y el cuidado es el contenido. Estar atento es el valor que sumás.
Y siempre, siempre, pensá en la reciprocidad, no solo pedir ayuda, sino estar ahí para los demás. Hoy a lo mejor te toca pedir, pero también puede ser que alguien necesite tu mirada, tu apoyo o tu historia. Entonces prestá atención para brindar también con intención, desde tu lugar, desde donde sí podés.