Quién es el CEO detrás de la billetera de los bancos que busca destronar a MercadoPago
Rafael Soto, número uno de MODO, tiene una extensa trayectoria en el mundo financiero. Desde su rol actual promueve una revolución en la manera en la que las personas interactúan con su dinero.

Rafael Soto, graduado de la promoción 11 de Economía.
Rafael Soto no entiende qué significa quedarse de brazos cruzados. Se define como un hacedor. "Me gusta ser protagonista de la acción", explica. Inquieto, se levanta a las 5:45 a.m. para entregarse a la exigente rutina de entrenamiento que impone el triatlón, su nueva pasión. Y luego va a la oficina. La innovación es uno de los motores que impulsan su día a día y lo acerca a su meta: generar impacto.
"Hacer me mantiene con energía", cuenta el CEO de MODO, la billetera virtual de los bancos. De 42 años y padre de tres hijos, su tono de voz proyecta intensidad. Resulta difícil imaginarlo en pausa. Tanto es así que no tiene paciencia para sentarse a mirar deportes por televisión. La única excepción fue el Mundial. Prefiere jugar al fútbol antes que ver cómo lo hacen otros. Incursionó en el rugby con la camiseta del SIC y hoy acompaña a sus hijos, quienes lo practican en Alumni.
Le gusta leer -parte de la herencia que le dejó su madre- y ver series con su esposa, una emprendedora que tiene su propia línea de ropa interior y medias.
No espera a que otros pongan manos a la obra. Por eso, "si surge la idea de organizar un viaje, en dos minutos lo tengo armado. Hay que hacer una colecta, soy el que la lleva adelante. Soy un tipo que tiene iniciativa y capacidad de hacer y asumo mi responsabilidad. Lo que me importa es que las cosas se hagan y eso espero también de los líderes en MODO, que sean hacedores para que las cosas sucedan", retrata.
Su carrera hasta llegar a MODO
Soto siempre supo qué quería para su futuro. No recuerda si soñaba con ser bombero o policía, pero en su adolescencia ya se imaginaba como economista.
También sabía que iba a abrazarse al mundo de las finanzas y que más temprano que tarde lo esperaba un MBA en los Estados Unidos. No da pasos en falso porque comprende el valor de la planificación. Así construyó su carrera. Todo empezó con la licenciatura en Economía en la Universidad de San Andrés, continuó con una especialización en análisis financiero en CFA Institute y culminó con una maestría en Negocios en Harvard.
En una Argentina recién salida de la crisis de 2001 ingresó a Telefónica de Argentina. Se ocupaba de vender en el mercado las mil y una cuasimonedas que circulaban en un país arrasado. Más tarde llegó al BBVA en la época de la reestructuración de bonos durante la presidencia de Néstor Kirchner. Siempre trabajando en finanzas, tuvo una etapa en Credit Suisse y se unió como CFO a la desarrolladora inmobiliaria TGLT, hasta que desembarcó en las empresas tecnológicas, primero en Ualá y luego en Nubank. Desde mayo de 2020 es el CEO de MODO.
Hacer es equivocarse
Esa suerte de metamorfosis ocupacional tiene que ver con su ambición por aprender. "Nada impide que en el futuro haga una cosa totalmente distinta. Me parece que los skills que uno desarrolla en una industria no son más que parte de un conocimiento que uno puede adquirir. Estoy muy contento de haber hecho ese cambio de finanzas a tecnología. Ojalá en algún momento de mi vida pueda hacer un cambio a otra industria que puede ser que hoy no exista", sostiene.
La curiosidad también domina sus horas: "Me gusta aprender. Como mánager soy un profesional que se mete muy a fondo en todo lo que hace. Soy meticuloso en entender qué está pasando detrás de cada cosa. Me parece que ahí está la clave. Me gusta mucho la innovación, hacer las cosas distintas, hacer las cosas mejor. Tenés mucha más capacidad para poder imaginar soluciones si entendés mejor cómo funcionan las cosas desde adentro".
El hacer también implica el riesgo de cometer errores. Soto convive naturalmente con esa situación. "Uno tiene que saber que si uno busca no equivocarse, entonces no va a poder hacer mucho. Soy un líder del hacer y me gusta trabajar con líderes que hagan. Y hacer es equivocarse, es equivocarse muchas veces hasta que en una la pegás", indica.
Desde su rol promueve la búsqueda de una revolución en la manera en la que las personas interactúan con su dinero en la vida cotidiana a través de sus pagos, las promociones, la utilización de diferentes productos financieros y distintos canales. No acepta la resistencia al cambio ni dormirse en los laureles. Lo entusiasma la oportunidad de generar impacto. Y no se va a quedar de brazos cruzados hasta lograrlo.